domingo, 20 de diciembre de 2009

LA SOCIOLOGÍA EN LA HISTORIA DEL HOMBRE

El hombre siempre ha hablado del hombre. Quinientos años a. de c. Confucio, moralista chino, ya pensaba que ayudar al hombre individual a alcanzar su éxito, era ayudar a la humanidad entera. "Los demás forman conmigo la humanidad"

Aristóteles define al hombre como zoom politikon, animal político, y se refiere a las diversas influencias que actúan sobre el hombre y a las reglas de la conducta social.

En la edad media, San Agustín y Santo Tomás defienden que el hombre tiene la obligación moral de vivir en sociedad porque de otra manera no podrían vivir según el recto orden de su naturaleza de hombres racionales.

Carlos Marx, imprime un carácter científico a esta disciplina. Para Marx, la historia de todas las sociedades no ha sido sino la lucha de clases entre opresores y aprimidos. Manifiesta que los oprimidos tienen en sus manos la fuerza, porque son los que trabajan y producen. Son la mayoría que decide. Para triunfar solo necesitan unirse. De allí su solicitud trascendental: "Proletarios del mundo unios".

El marxismo proclama la prevalencia de la sociedad sobre la persona individual, como requisito necesario para que haya orden social. Dice Marx, que a la totalidad social deben estar subordinados todos los valores del hombre.

LOS PRECURSORES DE LA SOCIOLOGÍA

Los precursores de la sociología son los filósofos y pensadores, desde la antiguedad hasta la época de la fundación por Augusto Comte, de la ciencia sociológica.

SÓCRATES: sostenía que la voluntad del pueblo es la fuente del poder político.

PROTÁGORAS: expresaba que Zeus había dotado a todos los hombres y no a unos pocos, del sentimiento de la justicia que es indispensable para garantizar la armonía.

PLATÓN: considera a la sociedad como un todo.

En los diálogos, La república o de la Justicia y Las leyes o de la legislación, estudia las formas de organización del Estado, encontrando las siguientes:
Monarquía: gobierno de una sola persona.
Democracia: gobierno del pueblo. Degenera en Demagogia.
Aristocracia: gobierno de clase. Degenera en Oligarquía.

Respecto al análisis filosófico del hombre, Platón manifiesta que hay tres tipos de hombres:
1. Aquellos en los que priman los sentidos.
2. Aquellos en los que predomina la voluntad.
3. Aquellos en los que se destaca la inteligencia.

Conforme a estos pensamientos, se destaca la idea de que el Estado debe estar organizado en tres clases, de acuerdo con estos tipos de seres humanos:
1. La clase de los artesanos y trabajadores, en los que predominan los sentidos.
2. La clase de los soldados, en quienes prima la voluntad, encargados del orden y seguridad social.
3. La clase de los gobernantes y magistrados, en los que predomina la inteligencia. Esta es la clase superior que debe gobernar.

ARISTÓTELES: definió al hombre como el "animal político", y consecuentemente como un ser social, siendo el punto de partida para la misma organización del estado. Es evidente que el hombre es animal sociebale, mucho más que las abejas o cualquier otro gregario, lo señala en su obra: La política. Distingue entre sociedades naturales, como la familia, en la cual el hombre nace y se desarrolla contra voluntad, y por otra parte, las asociaciones convencionales que se basan en actos voluntarios de las personas, como el fundar y pertenecer a un club social.

SAN AGUSTÍN: en su obra "La ciudad de Dios", ensaya una interpretación filosófica de la historia y esboza un principio de organización sobre el bien, la verdad y la justicia. Concibe a la historia humana como expresión de la predestinación divina, y a la sociedad ideal como una realidad no autónoma, sino sometida a la dirección de la Iglesia, al poder del papado. Veía la salvación del hombre en la renuncia a los bienes terrenales y en la esperanza en el otro mundo.

SANTO TOMÁS DE AQUINO: considera al Estado como una sociedad perfecta, porque atiende todas las funciones de la vida social, su finalidad es el bien común y por consiguiente, el ejercicio del poder público corresponde a toda la comunidad.
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NICOLÁS MAQUIAVELO: es quien pone los fundamentos de la ciencia política. Su obra "El príncipe", es un conjunto de reglas prácticas que merecen el comentario de estadistas y filósofos. Formuló sus tesis de que la sociedad humana no se mueve a impulsos de la voluntad de Dios, sino de acuerdo a causas naturales y propias de aquella; y de que la violencia y el interés material son los factores que impulsan el desarrollo de la sociedad. Su contribución a la teoría del Estado es que éste se constituyó y se rige por leyes que surgen de la experiencia misma. Postuló la formación de Estado centralizado y poderoso que sirviera tanto para someter al pueblo como para luchar por la unidad nacional y expulsión de los dominantes extranjeros.

FRANCIS BACON: se impone el trabajo de separar la filosofía de la teología y del dogma.

TOMÁS HOBBES: en su obra "El leviatán", considera al hombre movido por sentimientos egoístas que lo incapacitan para vivir en paz e idealiza un estado absolutista para garantizar la convivencia en paz.

TOMÁS MORO: en su obra "Libro de oro", tan útil como entretenido sobre la mejor condición del Estado y sobre la nueva isla de Utopía, crea un estado ideal con base en la paz, tranquilidad, armonía y justicia. También critica la propiedad privada y se muestra que en Utopía, el régimen de la propiedad es común; que hay igualdad en el trabajo de todos los miembros de la sociedad; que no existe contradicción entre el trabajo manual y el intelectual ni entre la ciudad y el campo; que los ciudadanos trabajan las horas necesarias por día y dedican el tiempo restante a las ciencias y a las artes.

TOMÁS CAMPANELLA: en su obra "La ciudad del sol", coinciden con el pensamiento de Moro. Es una utopía acerca de una sociedad comunista ideal en la cual el poder se halla en manos de sabios y sacerdotes. Aunque cimentaba esa sociedad en la razón y en las leyes de la naturaleza, confiaba en que sus sueños podían ser realizados por el papado, lo que prueba hasta qué punto estaba influido por la religión.

En el siglo XVII surgen cuatro grandes pensadores sociales:

BARUCH ESPINOZA: quien dice que por lo general los gobiernos democráticos se tornan en una sucesión de pequeños y despreciables demagogos.

JOHN LOCKE: precursor de la doctrina liberal, en su obra "Dos tratados sobre el gobierno", hace un magnífico resumen del problema de la libertad.

JUAN BAUTISTA VICO: afirma que la mentalidad de los hombres se refleja en la estructura y organización de la sociedad en que viven. Fue el creador de la teoría del ciclo histórico. Todas las naciones pasan por tres edades o etapas: la divina en la que predomina la religión; la heróica, época del poder aristocrático y de la aparición del Estado; y la humana, en la que la sociedad alcanza la cima de su desarrollo.

JUAN BENINGNO BOSSUET: para quien Dios es el que hace todo, levanta o hunde a los reinos de acuerdo con su sabia voluntad; es el autor del "Discurso sobre la historia universal".

En el siglo XVIII surgen en realidad los verdaderos precursores de la sociología, entre los que podemos destacar: Montesquieu, Rousseau, Voltaire, Condorcet, Saint- Simon; cuyo pensamiento responde a la época en que vivieron. Es el siglo de las ideas políticas y sociales, caracterizado por el afán de penetrar en el análisis de laas causas de los fenómenos propios de la sociedad.

CARLOS MONTESQUIEU: en su obra "El espíritu de las leyes" demostró que la naturaleza y la sociedad se encuentran sometidas a leyes naturales. Las leyes de cualquier país son el resultado de la situación geográfica, la economía, la política y religión, deben por lo tanto ser su expresión, ser la respuesta a la situación en que se encuentra una sociedad.

JUAN JACOBO ROUSSEAU: en su obra "El origen de la desigualdad entre los hombres" nos dice: que es la existencia de la propiedad privada, la que determina la opresión de las masas populares. Sus teorías en ningún momento plantean la supresión de la propiedad privada como solución a la explotación de las masas populares, sino que utópicamente plantea la posibilidad de una limitación de la propiedad privada, límite que llevaría a los hombres a una quimérica igualdad.

El aparecimiento del Estado significa para Rousseau el triunfo del derecho del más fuerte, el estado es la invención de los ricos; el aparecimiento de la propiedad privada conlleva al aparecimiento de dos fases de desigualdad y que esta desigualdad llega a su mayor expresión cuando surge el despotismo que es la suprema expresión de la desigualdad y que sin embargo, lleva a los hombres a una igualdad que consiste en igualar a los hombres frente al despotismo, en el sentido en que todos son víctimas de ese despotismo.

En su obra "El contrato social" anticipa la creación del estado burgués, en este estado se establecen relaciones mutuas entre el sujeto y el estado; puesto que surge la participación democrática de todo el pueblo; en función del ejercicio de la democracia, el hombre pierde su libertad natural, pero adquiere una voluntad política; esta libertad es regulada por las leyes de la sociedad; leyes a las cuales el hombre se somete voluntariamente. Además define la soberanía; pertenece al pueblo y en uso de ella el pueblo crea el nuevo estado civil que asegura el bienestar y la felicidad de todos los hombres.

FRANCISCO VOLTAIRE: su pensamiento en sus inicios plantea cambiar la monarquía absoluta, por la monarquía constitucional ilustrada, que limita las arbitrariedades del rey y la injerencia de la iglesia y el clero en el gobierno.

Expresa desconfianza en el pueblo como factor de cambio social, llamó a las masas "populacho" y les negó la capacidad de razonamiento. Su oposición al clero, a la inquisición y su criterio de que el poder político debe estar en manos de una minoría ilustrada que garantice las libertades naturales de prensa, pensamiento y conciencia; la libertad de vender la fuerza de trabajo en un libre intercambio de oferta y demanda es la parte más importante de sus ideas sociológicas.

JUAN ANTONIO CONDORCET: consideraba que la fuerza del progreso de la sociedad es la ilustración y la cultura, ataca a la religión y la iglesia, todas las religiones dice son la fuerza contra el pueblo; era partidario de la existencia de la propiedad privada que considera inalienable y que debe ser primer objetivo del estado burgués, dice, cada ciudadano tiene derecho a tener su patrimonio, a ser dueño de un capital sin que exista un límite para él y el estado debe defender este derecho.

ENRIQUE SAINT-SIMON: considera que la naturaleza y la sociedad se encuentran en desarrollo y se caracterizan por la permanente presencia de lo nuevo. Critica la explotación capitalista y su afán de llegar a un sistema social. En la sociedad deberá primar los intereses colectivos a los intereses personales y en el que todos los hombres trabajen de acuerdo a su capacidad, a su aptitud y a su interés; donde el trabajo organizado y la base de la sociedad sea el trabajo de los obreros. Sostenía que el progreso social consistía en la marcha social de una organización social menos perfecta hacia otra más perfecta. Veía el motor del desarrollo histórico en la razón.

GUILLERMO FEDERICO HEGEL: este gran pensador concebía la historia como un proceso necesario sometido a leyes y a los hechos históricos como determinados.

Con base en este gran raudal de inquietudes filosóficas y sociales surge su mayor intérprete, Augusto Comte

FORMACION SOCIO ECONÓMICA

http://http://docs.google.com/Doc?docid=0AS19AtqLT3GxZGY5MnY5ejhfMTZmbTd3cndkdw&hl=es

LA FORMACIÓN SOCIAL

INTRODUCCIÓN:

Cada sociedad históricamente concreta tiene su base social y específica superestructura que le corresponde y se desarrolla, de manera infinita, como una espiral con avances, retrocesos y estancamiento, pero siempre de forma progresiva, gracias a la acción de la ley de los saltos históricos y de causa-efecto.

FORMACIÓN SOCIO-ECONÓMICA

En la producción social de su vida, los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales.

El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social.